Sistemas Informáticos • Práctica HTML • Mónica Bravo
Es difícil encontrar una definición consensuada sobre el término “redes sociales”, pero igual una de las mejores (y también más aceptada) fue formulada por Andreas M. Kaplan y Michael Haenlein. Según ellos, son “un grupo de aplicaciones disponibles en Internet, construidas y basadas tecnológica e ideológicamente en la Web 2.0 que permiten la creación y el intercambio de contenido generado por el usuario”.
Pero… ¿Cómo llegaron las redes sociales a la actualidad?
Para complementar la definición anterior, se encuentra la popularmente conocida “teoría de los seis grados de separación”; una hipótesis que intenta demostrar que cualquier habitante de nuestro planeta está conectado a cualquier otra persona del globo a través de una cadena de conocidos de no más de cinco intermediarios, es decir, solo con seis enlaces.
Aunque la fecha de creación de Classmates.com, una de las primeras redes sociales conocida como tal, se sitúe en el año 1995, la edad dorada de las redes sociales no empezó hasta el año 2003, fecha de lanzamiento de la red social MySpace, y también de las redes profesionales LinkedLin y Xing.
Fue en el año 1997 cuando SixDegrees.com apareció como la “primera red social reconocida”, ofreciéndoles a sus usuarios la posibilidad de crear sus propios perfiles y listas de amigos. Siete años más tarde, en el año 2004, Google se lanzó a la piscina de las redes sociales y lanzó Orkut, una red que solo tuvo gran éxito en el mercado brasileño. 2004 también fue el año de creación de Facebook, que vio la luz en exclusiva para los estudiantes de la universidad americana de Harvard. Dos años más tarde, en el 2006, llegaba Twitter y Facebook finalmente abría sus puertas a todos los usuarios impacientes por probar su red social.
La evidente decadencia de MySpace, una de las redes sociales pioneras en el mercado, se hizo notar tan solo dos años más tarde, en el 2008. En esas fechas, Facebook consiguió adelantar a la red social musical en número de visitantes únicos mensuales.
La monstruosa creación de Mark Zuckerberg siguió imparable durante los últimos años de la primera década del siglo XXI, alcanzando los 600 millones de usuarios en el año 2011 y, más recientemente, superando la increíble cifra de los mil millones de usuarios activos a finales de 2012.
La evolución de los terminales móviles durante los últimos años, junto con la democratización de los precios y el acceso a altas velocidades de navegación móvil fueron dos de los principales motivos de la explosión en el uso de las redes sociales. Esto creó un vínculo instantáneo entre el usuario y la red, fomentando la verdadera esencia de alguna de estas redes sociales, principalmente en los basados en contar historias, vivencias o noticias de una manera muy breve, como puede ser Twitter o Facebook.
En la actualidad, está bastante aceptado que las apps de mensajería como Whatsapp forman parte del Universo Social Media. De hecho, hay estudios publicados periódicamente junto que analizan al detalle este sector en nuestro país en los cuales se ve como las incluyen junto al resto de plataformas sociales.
¿Los motivos? Cada vez más usuarios utilizan los grupos en estas apps como utilizarían Facebook: con un grupo de contactos, con el que pueden compartir contenidos de texto, vídeo, audio e imágenes, e interactuar de manera “social”. Evidentemente el formato es algo distinto al de las redes sociales clásicas pero el espíritu es muy similar.
Dueño y señor del mundo social, Mark Zuckerberg cuenta con tres bazas para controlar los likes, compartidos y comentarios de los usuarios de todo el mundo durante mucho tiempo. Con Instagram y Whatsapp de su parte, el número de usuarios de sus plataformas se cuentan por muchos miles de millones.
La red social anteriormente conocida por sus 140 caracteres ha cambiado su aspecto mucho y muy rápido en los últimos tiempos. Durante meses, analistas de todo el mundo han mirado con preocupación a la falta de crecimiento e incorporación de nuevos seguidores a Twitter, profetizando una posible venta e, incluso, su desaparición. Sin embargo, esta red social ha conseguido sobrevivir a todos estos problemas sin demasiado esfuerzo.
Con Google+ practicamente ignorado, el dominador de las búsquedas a nivel mundial ha concentrado sus esfuerzos en YouTube, mejorándola con vistas a convertirla en una mezcla perfecta de Facebook y Twitter, pero con todo el potencial de sus millones de vídeos. Actualmente es la red social que genera más engagement y, sin duda, la que tiene más potencial de crecimiento.
En este video Bailey Parnell, la mujer del video, nos cuenta su reciente descubrimiento respecto a las redes sociales. Estando de viaje con su hermana, decidió dejar las tecnologías a un lado. Durante ese viaje se dió cuanta de que las redes sociales no afectaban solo positivamente a su vida. Durante el video reflexiona sobre el imapacto de estas redes en las que pasamos tanto tiempo nos afectan realmente.
Influencer es una término muy reciente que cuyo uso ha crecido exponencialmete. Podríamos definir a un influencer como aquella persona que tiene gran presencia y credibilidad en redes sociales, y que tiene tanta influencia entre sus seguidores y lectores que se convierte en un gran prescriptor.
Agencias y marcas quieren trabajar con personas influyentes en redes sociales para desarrollar sus estrategias de marketing. Los influencers nos proporcionan frescura, (cosa que a las marcas muchas veces les falta), son constantes, saben dialogar con su audiencia, son activos en redes sociales, y gracias a ésto, se han ganado reputación y confianza entre sus seguidores, dando valor a lo que dicen, y creando historias que ayudan a conectar con el usuario, al fin y al cabo, es lo que realmente interesa.
¿Pero, son realmente fiables los influencerss?
En octubre de 2017, el equipo de la agencia H2H, Human To Human, crearon un perfil de una falsa influencer, @almu_ripamonti, y durante 4 meses la hicieron crecer de manera artificial mediante compra de seguidores, me gustas y comentarios...
¿Se dieron cuenta las marcas?